Cansancio, pesadez, picazón, calambres y desarrollo de las úlceras venosas (heridas en las piernas), son algunas de las molestias que causan las varices en verano.
Las varices en verano suelen traer muchos malestares. El aumento de la temperatura hace que quienes las tengan en las piernas tengan mayor dolor desde el muslo hasta el pie. Aumenta la quemazón, el hormigueo, la sensación de cansancio, pesadez, picazón, calambres y oscurecimiento de la piel. También, la hinchazón y desarrollo de las úlceras venosas (heridas en las piernas).
Cada vez son más jóvenes los que sufren de varices, una enfermedad identificada con los adultos y adultos mayores. Hay incluso adolescentes
que padecen de las llamadas “arañitas vasculares”. La falta de actividad física, el consumo de alimentos pocos saludables y pasar muchas horas durante el día de pie o sentando son las principales causas.
¿POR QUÉ APARECEN LAS VARICES?
Las varices aparecen cuando las venas de las piernas no ejercen la función de retornar la sangre hacia el corazón. Al acumularse en esta zona del cuerpo, las paredes de las venas se debilitan, pierden elasticidad y se hacen cada vez más visible, ocasionado una serie de malestares hasta conducir a problemas mayores.
“En el verano, el calor externo hace que la temperatura corporal aumente. En pacientes con varices o problemas
vasculares, las venas se dilatan con mayor facilidad y se hacen más grandes, provocando el aumento de los
síntomas típicos e incluso la aparición de nuevas varices. Aquellos que tienen familiares con varices, los adultos
mayores, las personas sedentarias y las mujeres, sobre todo aquellas que están en la “dulce espera”, deben
estar alertas a este problema de salud”.
Iván Gutiérrez Romero, director de la clínica Flebocenter
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RECOMENDACIONES PARA DISMINUIR MOLESTIAS DE LAS VARICES EN VERANO
1. Activar las piernas: correr, trotar o simplemente caminar el mayor tiempo del día. Es el mejor ejercicio
para mejorar la circulación sanguínea.
2. Caminar descalzo: una simple actividad que favorece la circulación y reduce la sensación de piernas
cansadas y agotamiento.
3. Evitar las fuentes de calor: no exponerse al sol, entre las 10:00 a.m. y 3:00 p.m. Así también, no depilarse
las piernas con cera caliente ni tomar baños con agua caliente.
4. Ducharse con agua fría: el agua fresca en las piernas activa la función venosa y alivia la sensación de
pesadez y dolor.
5. Controlar las comidas: evitar el sobrepeso e incluir en la dieta frutas y verduras, además de una buena
hidratación (tomar un litro y medio o dos de agua al día)
6. Usar ropa cómoda: los pantalones ceñidos, los calcetines con elásticos fuertes y las correas ajustadas,
comprimen las venas y bloquean la circulación venosa de retorno al corazón.
7. Practicar deportes: montar bicicleta, nadar, bailar y hacer aeróbicos, son algunas de las principales
actividades apropiadas para mejorar la circulación y reducir los malestares de las varices.