Viajar en avión, transitar en aeropuertos, muchas veces puede ocasionar experiencias no precisamente gratas ¿le pasó alguna vez?, Mabel Valenzuela nos refiere una anécdota que puede ser más común de lo que pareciera.
¿Le pasó algunas vez? Seguramente ustedes alguna han sintonizado, vía NAT GEO, el programa Alerta Aeropuerto o Traficantes. Un programa que muestran las incidencias cotidianas de los terminales aéreos de ciudades, de los Estados Unidos, Madrid, Roma y Sao Paulo. Lo que llamaba la atención es que la mayoría de personas abordadas o perfiladas como la llama la policía local, provienen de Sudamérica y algunos países del este de Europa.
“VIVIR” TU PROPIA SERIE
Esta serie me hizo recordar una anécdota en el aeropuerto Benito Juárez, de la ciudad de México. Estaba haciendo escala rumbo a Orlando. Viajaba con mi hija, hermana y sobrina, recuerdo..
Cuando realizaba la fila para abordar la nave, checking en mano, una señorita muy amable y sonriente se me acercó y me dijo: “Sra. usted ha sido elegida”. Mi primera impresión fue de sorpresa y por la expresión de la colaboradora de la línea aérea, pensé se trataba de una buena noticia.
Mis pensamientos volaron a mil : ¿seré la pasajera numero…X …que será premiada?… ¿acaso me tocó por sorteo volar en primera clase? Mi respuesta fue: ¡Qué bueno! La amable señorita, me condujo a una sala contigua. Al ingresar me di con la sorpresa que en el interior habían unas cuatro personas más, dos de ellas jóvenes.
“ME HABÍAN PERFILADO”
Nos ordenaron entregar los pasaportes. A las chicas les pidieron sus billeteras y sin más, hurgaron en el interior. Nos pidieron mostrar la palma de las manos y quitarnos las zapatillas. Recién me di cuenta ¡Oh ilusa, que me habían perfilado!
Estaba asombrada y también ofendida. Hice lo que me pedían, me pasaron por las palmas de las manos un algodón con un liquido y revisaron nuestras plantas de los pies y calzados. Al observar a los demás pasajeros que estaban conmigo en la sala, me di cuenta que éramos todos latinos.
AMARGA EXPERIENCIA
Finalmente nos anunciaron que ya podíamos abordar el avión, explicándonos que había sido una elección aleatoria. Me llamo la atención el estigma que los latinos tenemos, por considerarnos sospechosos de narcotráfico, contrabando o con requisitorias. ¿Acaso los ciudadanos europeos y norteamericanos se escapan de estas actividades ilegales?
Sentí una sensación extraña, entre temor y fastidio, además de discriminada, al ser abordada de esa manera, pese a no tener nada que ocultar. Al subir al avión mire el rostro de tranquilidad de mi hija y la mirada burlona de mi hermana y sobrina, no podían contener la risa.
MORALEJA: Si en un aeropuerto, alguien se les acerca y les dice que fuiste elegido….prepárense, sino tienes nada que ocultar, normal, pero no digas ¡Qué bueno!.