El aislamiento social y los martillazos decretados por el Gobierno no dieron los resultados esperados, por lo que el virus seguirá amenazante y golpeará el bolsillo de una gran mayoría de peruanos.
¿Crisis económica a la vista? La costosa inversión que significará este confinamiento, especialmente para el sector privado, será: el incremento exponencial de los infectados con el COVID-19, la caída libre del PBI del país y la mala planificación al retorno a las actividades productivas.
Los “martillazos” del Presidente Vizcarra dejaron de lado cualquier estudio social de nuestro país. No se tuvo en cuenta que gran parte de la actividad económica se centra en la informalidad ¿Desconocía que para millones de peruanos, no salir un día a trabajar significa no poder llevar algo de comida a su familia?
NO SOLO CRISIS SANITARIA
Los consejos presidenciales para comprar alimentos una vez por semana y evitar aglomeraciones. fracasaron. Así como también, la amenaza de cerrar mercados que incumplieran las medidas de seguridad ¿No sabía que cerca del 50% de los hogares peruanos no cuenta con refrigeradoras y que más casi 4 millones viven hacinados? Desconocerlo, le pasó factura.
El Gobierno fue incapaz de proporcionar medidas urgentes para enfrentar la emergencia, Sus normativas sanitarias para retornar a las actividades productivas, resultan imprecisas, contradictorias y hasta ridículas. Es evidente su obstinación para no contar con los mejores equipos del sector privado, que permitan salir de esta crisis que no sólo es sanitaria sino, también, económica.
SIN RUMBO
Al ver la conformación del recién creado Grupo de Trabajo Multisectorial, se revela su obstinación. El encargado de formular las estrategias para el regreso de las actividades económicas, solo tiene un representante del sector privado. Los demás (8), son burócratas de ministerios o representantes de entidades ajenas al quehacer de la actividad empresarial,
Lamentablemente, se deja al descubierto que seguimos navegando sin un rumbo claro, sin un norte y sin un líder.